Mi nombre es Inmaculada González Rodríguez, más conocida como “la profesora de Plástica”. Imparto Dibujo Técnico y Artístico en un Instituto de Enseñanza Secundaria desde hace más de tres lustros.
He de admitir que cuando aprobé las oposiciones a la Enseñanza, allá por el año 1990, la sangre de la docencia no corría por mis venas precisamente. Al terminar mis estudios de Bellas Artes en Sevilla yo soñaba con seguir estudiando. Mi sueño era viajar a Milán y cursar allí estudios superiores de Diseño de Moda pero, no pudo ser. Fue entonces cuando acaricié la posibilidad de enseñar todo lo que sabía, de compartir mi formación artística y, 31 años después he de confesar que fue la decisión más acertada. Descubrí la docencia haciendo mi trabajo como mejor sé, y descubrí una de mis pasiones. Disfruto mucho del contacto con mis alumnos, ellos me hacen sentir viva, me transmiten su chispa incesantemente, el trato humano que me brindan es altamente positivo y me llena. Ellos saben de mi cariño y yo siento a diario su aprecio. Es mutuo, constante y gratificante.
Paradójicamente los alumnos son mis maestros. La docencia ha pasado a formar parte de mi ADN porque es a lo que le dedico más tiempo pero no todo mi tiempo. Soy curiosa por naturaleza y existen aficiones que me entusiasman y con las cuales disfruto muchísimo como la fotografía, la escritura y los viajes.
Mi mejor definición, como me ven los demás es como una persona en constante aprendizaje.
Te invito a que me acompañes a lo largo y ancho de este blog.
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